La Mamba Negra, de nombre científico Dendroaspis polylepis, es una peligrosa serpiente de la familia Elapidae. Debido a la alta toxicidad de su veneno, es una de las serpientes más temidas del mundo.
La mamba negra tiene dos récords. Con sus 20 km/h es la serpiente más rápida del mundo. Puede alcanzar una longitud de 4 metros y es la serpiente venenosa más larga de África.

Tiene un cuerpo esbelto, ágil y musculoso y se siente cómoda en cualquier terreno; también es una hábil nadadora. Una característica especial que la hace aún más peligrosa es que puede levantar 3/4 partes de su cuerpo del suelo. Esta disposición le permite trepar a los árboles con gran facilidad.
No debe su nombre al color de sus escamas, sino al del interior de su boca. En realidad, la mamba negra puede tener diferentes tonalidades, que van desde el pardo al gris pasando por el oliva. La zona del vientre, en cambio, tiene un color crema pálido. Sin embargo, cada ejemplar es monocromático, es decir, sólo tiene un color.
Son animales tímidos que tienden a evitar la confrontación con los humanos. Por el contrario, se vuelven muy agresivos cuando se sienten amenazados. Cuando se enfrenta a un peligro potencial, la mamba negra muestra un comportamiento muy específico. Levanta la parte superior del cuerpo del suelo, estira los bordes del cuello (un poco como la cobra) y abre la boca mostrando su caparazón negro.
Todo ello en señal de defensa, para ahuyentar la posible amenaza. La bifurcación de la lengua también dice mucho sobre su estado. Si la bifurcación está abierta, significa que la serpiente está nerviosa, que se siente amenazada. Por el contrario, si la bifurcación de la lengua está cerrada, la serpiente está tranquila.
No tiene depredadores en particular, aunque a veces es cazada con éxito por algunas aves rapaces y por la mangosta. La verdadera amenaza es la deforestación, que reduce drásticamente su hábitat natural.
Hábitat
Estas serpientes viven en el sur y el este de África, en sabanas, colinas rocosas y zonas forestales abiertas. La mamba negra es un animal diurno, por la noche encuentra refugio en árboles huecos, grietas en las rocas, madrigueras e incluso termiteros vacíos. Así que cazan durante el día y siempre vuelven al mismo lugar para dormir por la noche.
Dieta
La mamba negra se alimenta principalmente de animales de sangre caliente, como mamíferos y aves, pero a veces también de otras serpientes.
Para atrapar a sus presas, primero las muerde, incluso varias veces, inyectándoles mucho veneno. Luego las sigue hasta que el veneno hace efecto (un tiempo muy corto). En ese momento, la mamba negra se traga toda la presa gracias a la flexibilidad de sus mandíbulas. Tiene un sistema digestivo muy eficaz y puede digerir su presa en 8-10 horas.
El veneno de la mamba negra



Su veneno es un cóctel letal de neurotoxinas, su DL50 es de 0,25 mg/kg. Se trata por tanto de un veneno neurotóxico, que ataca el sistema nervioso central y paraliza los órganos vitales de la víctima en muy poco tiempo. Sin un tratamiento adecuado, la tasa de mortalidad es del 100%. Su picadura, también conocida como el «beso de la muerte», mata a un ratón en cuestión de segundos.
Para un humano, dos gotas de su veneno (10 mg) ya son letales. Hay que suponer que la mamba negra inyecta unos 120 mg de veneno en una sola mordida. Prácticamente, la cantidad inyectada con un solo mordisco sería suficiente para matar a 10 personas.
Debido a su fluidez, que es mayor que la del veneno de las demás serpientes, actúa muy rápidamente. Hay casos documentados en los que algunas personas atacadas por la Dendroaspis polylepis murieron 20 minutos después de la mordedura. Normalmente la muerte se produce entre 30 minutos y 3 horas después de la mordedura en ausencia de tratamiento.
Síntomas
Tras la picadura, que es bastante indolora, las neurotoxinas atacan el sistema nervioso central, como se ha escrito anteriormente. Los primeros síntomas de envenenamiento son hormigueo en los dedos y los labios, sed y vómitos. A continuación se produce un grave estado de confusión, seguido de fiebre y pérdida de control muscular. La parálisis, las convulsiones y la parada respiratoria suelen preceder al coma y a la muerte.
Antídoto
Actualmente existe un antídoto disponible para el veneno de Dendroaspis polylepis, se llama Antiveneno Polivalente SAIMR. En caso de envenenamiento, pueden ser necesarias varias inyecciones de antiveneno para salvar a la víctima. El antídoto es fabricado por South African Vaccine Producers (Pty) Ltd.
Reproducción
La mamba negra se aparea en primavera o verano. El macho y la hembra de la mamba negra son completamente idénticos, incluso en cuanto a dimensiones. No forman una pareja fija, sino que sólo se reúnen una vez al año para aparearse.
Tras el apareamiento, la hembra busca un refugio seguro donde pueda incubar sus huevos dentro de su cuerpo durante unos 3 meses. A continuación, pone entre 6 a 20 huevos que, a diferencia de los de las aves, son blandos y esponjosos.
Una vez puestos los huevos, la hembra abandona el nido y deja de cuidarlos. 3 meses después, las crías de la mamba negra ven la luz y ya tienen suficiente veneno para matar a un humano. Miden unos 50 cm, ya son independientes y son capaces de atrapar su primera presa. Un ejemplar de Dendroaspis polylepis puede vivir hasta 11 años en la naturaleza, mientras que en cautividad puede vivir hasta 20 años.
Curiosidad



Los ataques de las mambas negras a los humanos son poco frecuentes, ya que esta serpiente prefiere huir cuando es posible. Un estudio sobre las mordeduras de serpiente en África entre 1957 y 1963 registró 900 casos. De ellos, sólo 7 fueron por Dendroaspis polylepis, pero todos fueron mortales (aún no existía el antídoto).
Se considera muy peligrosa y agresiva, por lo que los africanos la acechan y matan inmediatamente cuando se encuentran con una.
También se la conoce como «7 pasos» porque se cree que ésta es la distancia que puede recorrer la presa tras ser mordida.
Existe un raro caso de una persona que ha sobrevivido a la picadura de la mamba negra sin la ayuda del antiveneno. El incidente ocurrió en 2013, cuando un fotógrafo fue mordido en la pierna por la serpiente. La mordedura había desgarrado la arteria de la pantorrilla y la sangre brotaba con mucha fuerza. Sin embargo, aparte del dolor y la hinchazón, el fotógrafo no experimentó ningún otro síntoma.
Algunos explicaron el hecho afirmando que la serpiente le había dado una mordedura seca, es decir, sin veneno. Otros, sin embargo, explicaron el hecho diciendo que la fuerte hemorragia había impedido que el veneno entrara en la circulación.
Distribución de la mamba negra
La mamba negra vive en el sur y el norte de África, más concretamente en estos estados: Camerún, Chad, Congo, Costa de Marfil, Kenia, Mozambique, Namibia, Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Tanzania, Togo, Etiopía, Eritrea, Uganda, Zimbabue, Malí, Guinea, Senegal, Burkina Faso, República Centroafricana y Gambia.


